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El pianista

El pianista

El pianista:Un concierto del alma.

“El Pianista” es un relato que nos sumerge en un viaje emocional, donde la música y la pasión se entrelazan para crear una experiencia inolvidable. A través de los dedos de un maestro pianista, el cuento revela cómo la pasión puede convertir el talento en pura magia y comunicar emociones profundas a quienes escuchan.

La sala de conciertos estaba completa; es más, se observaban en la parte de atrás algunos asistentes de pie, aguardando la presencia del artista. Los boletos se habían agotado un mes antes de su presentación; uno de los mejores pianistas del mundo era el protagonista de tan grande expectativa.

Cuando apareció en el escenario fue recibido con una estruendosa ovación, luego se hizo un profundo silencio, y sin más se escucharon las primeras notas de la Polonesa de Chopin.

Conforme iba avanzando en su magistral ejecución, vimos la transformación del artista; la pasión iba creciendo, su rostro manifestaba una profunda concentración que se reflejaba en cada nota con una emoción tal, que nos hacía pensar que tocaba el piano más con el corazón que con las manos.

El sudor cubrió su frente, su cabellera se fundía con el ritmo de su música. El éxtasis en la parte alta de su concierto no era exclusividad del artista, los asistentes estaban paralizados y en sus rostros se reflejaban las pasiones que el músico les transmitía.

Con el violento movimiento final se cerró la magistral ejecución. Los aplausos fueron desbordantes, el público de pie lanzaba gritos de júbilo y de felicitación. El artista tuvo que volver al escenario en cinco ocasiones más para recibir el tributo de sus admiradores.

Ya una vez en su camerino, los más importantes personajes de la ciudad tuvieron el privilegio de saludarlo personalmente, y entre ellos, se encontraba una distinguida dama que hizo el siguiente comentario:

— Maestro, ha tocado en forma por demás magistral, yo daría la mitad de mi vida por ejecutar un concierto como usted lo ha hecho hoy.

El artista humildemente le contestó:
— Yo, ya lo he hecho, señora.
La admiradora agregó:
— Sé que se ha preparado durante muchos años, pero explíqueme, ¿de dónde le sale toda la fuerza que usted transmite?
— De la pasión que siento por lo que hago. Ella es la que me impulsa, la que me hace lograr todo en plenitud.

Nunca he podido ejecutar una pieza si primero no la siento y cuando logro despertar esa musa mágica dentro de mí que es la pasión, sé que toco, porque la siento en el alma.

De hecho, no creo que nada grande se pueda lograr sin ella; es la fuerza que nos ha permitido tener magistrales obras de arte, iniciar grandes proyectos, es la impulsora de la creatividad, es la fuente de energía más poderosa que radica en el corazón de todos los seres humanos.

Reflexión:

El cuento nos reta a buscar nuestra propia pasión y a permitir que ella nos guíe en la búsqueda de la excelencia. Nos hace cuestionarnos: ¿Estamos poniendo nuestra alma en lo que hacemos? ¿Estamos dejando que nuestra pasión nos conduzca a nuevas alturas?

Este relato es un himno a la pasión y un recordatorio de su poder transformador. Nos insta a no solo descubrir lo que nos apasiona, sino a perseguirlo con todo nuestro ser.

En un mundo que a menudo se centra en lo superficial, este cuento nos motiva a ir más allá, a descubrir la pasión que reside en nuestro interior y a permitirle que ilumine nuestro camino.

“No preguntes qué necesita el mundo. Pregunta qué te hace sentir vivo y hazlo. Porque lo que el mundo necesita es gente que se siente viva.”

Howard Thurman
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