Saltar al contenido

La Señora Pepita

La Señora Pepita

La Señora Pepita: Un Cuento Sobre Sabiduría de Vida y Resiliencia.

La Sra. Pepita, con su edad avanzada y sabiduría infinita, enfrenta un nuevo capítulo en su vida con una actitud que cautiva a todos. Este cuento nos enseña una lección invaluable sobre cómo la fuente real de nuestra felicidad reside en nosotros mismos, y no en las circunstancias que nos rodean.

La Sra. Pepita, a sus impresionantes 92 años, era un faro de energía y entusiasmo. Su vista podía haberse desvanecido, pero su espíritu no conocía límites. Desde que su esposo, el amor de su vida durante 70 años, había partido de este mundo, sabía que se avecinaban cambios. El más inmediato era su mudanza a un asilo de ancianos, un lugar que nunca imaginó como hogar, pero que ahora aceptaba con serenidad.

Pasó horas en la recepción del asilo, su corazón lleno de paciencia y su mente llena de memorias, esperando que le anunciaran que su nueva habitación estaba lista. Finalmente, la esperada noticia llegó. Con un espíritu indomable, se aferró a su andador y avanzó.

“Mientras subimos al ascensor, permítame describirle su nuevo espacio”, dijeron, delineando las características de su modesta habitación. Hablaron de las cortinas, las sábanas recién cambiadas, incluso la disposición del mobiliario. Antes de que pudieran terminar, la Sra. Pepita exclamó con la emoción de un niño que descubre su primera nevada: “¡Oh, me encanta!”

“Pero Sra. Pepita, aún no ha visto la habitación”, advirtieron.

“Eso es lo de menos”, respondió ella, su rostro iluminado por una sonrisa que podía alegrar el día más oscuro. “La felicidad, queridos amigos, es una elección que hago cada mañana al despertar. No está en las cosas, ni en las circunstancias; reside en mí. Elijo centrarme en las partes de mí que todavía funcionan, no en las que han dejado de hacerlo. Elijo revivir las alegrías almacenadas en la memoria de mi corazón, en lugar de quedarme atrapada en el remolino del ‘¿y sí?’, o el ‘¿qué pasará?’”

“La vida, queridos amigos, es como una cuenta de banco emocional y espiritual. Cada día que me despierto, retiro un poco de la alegría, la paz y la gratitud que he depositado a lo largo de mis años. Y cada día es un nuevo depósito en esa cuenta.”

Reflexión:

Es fácil quedarse atrapado en las preocupaciones del mañana o lamentar los errores del ayer. Pero la Sra. Pepita nos ofrece un nuevo marco para considerar: ¿Qué pasaría si eligiéramos la felicidad como un acto consciente cada día, independientemente de nuestras circunstancias?

La vida no es siempre como la planeamos, y las circunstancias cambian, a menudo fuera de nuestro control. Lo que podemos controlar es cómo respondemos a esas circunstancias. La Sra. Pepita nos muestra que la clave para una vida plena y feliz está en decidir ser feliz, pase lo que pase. Se trata de centrarnos en lo que aún funciona, en lo que aún es bueno, y no dejarnos atrapar por los “¿y sí?”, o los “¿qué pasará?”.

La lección de la Sra. Pepita es un poderoso recordatorio de que la felicidad no es una reacción, sino una elección. No depende de dónde estamos o qué tenemos, sino de cómo decidimos enfrentar cada día. Así que, la próxima vez que te enfrentes a un cambio inesperado o a una dificultad, recuerda que tienes en tu poder la opción de ser feliz, justo aquí y justo ahora.

“La felicidad no es algo que te sucede, es algo que eliges.”

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 1 Promedio: 5)