Salto de Fe: Un Relato sobre Destino, Creencias y Revelaciones Inesperadas.
Este cuento nos transporta donde un joven atleta, en la soledad de la noche, se encuentra cara a cara con una revelación que cambiará su vida para siempre.
Criado en una familia atea, un joven se destacó desde temprano en los saltos de trampolín. Durante su tiempo en la universidad, aspiraba a representar a su país en las Olimpiadas.
Mientras se sumergía en su entrenamiento, tenía un amigo que le hablaba con regularidad sobre Jesucristo y la existencia de Dios. A pesar de oírlo, el joven no solía darle mucha importancia, enfocado en su carrera deportiva.
Una noche, incapaz de conciliar el sueño, decidió dirigirse a la piscina universitaria para practicar y relajarse.
Aunque las luces del recinto estaban apagadas, la luna brillaba intensamente en el cielo, iluminando el área de manera tenue.
Cuando subió al trampolín más alto y se dispuso a saltar, una imagen sorprendente capturó su atención. Su sombra, proyectada en la pared por la luz de la luna, formaba la figura distintiva de una cruz.
Este imprevisto visual le trajo de vuelta las conversaciones con su amigo. En un momento de introspección, en lugar de lanzarse al agua, se arrodilló en el trampolín, sintiendo una conexión espiritual que nunca antes había experimentado.
Fue entonces cuando el personal de limpieza ingresó y encendió las luces del lugar. Al mirar hacia abajo, el joven se percató de algo escalofriante: la piscina estaba vacía.
Reflexión:
Los caminos de la vida a menudo están llenos de señales sutiles, guiándonos hacia destinos desconocidos. A veces, puede ser la conversación aparentemente trivial con un amigo, otras veces una visión inesperada bajo la luna.
En este relato, el joven, nos enseña que, en ocasiones, es en los momentos más inesperados donde se encuentra la verdadera dirección y propósito, y que, posiblemente, existe una fuerza más firme que nos protege, incluso en situaciones de incertidumbre.
La revelación del joven no solo resalta la importancia de estar atentos a las señales a nuestro alrededor, sino que también enfatiza la presencia inquebrantable de la fe en nuestra vida.
Aunque estuvo a un paso del peligro, la providencia y una imagen divina lo salvaron, recordándonos que, a veces, un “Salto de Fe” puede ser literal y espiritual al mismo tiempo.
“La fe es dar el primer paso, incluso cuando no ves toda la escalera.”
Martin Luther King Jr.