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El Hipócrita

El Hipócrita

El Hipócrita: Un Cuento sobre Verdad y Falsedad.

“El Hipócrita” es un relato que nos sumerge en una familia de un pueblo apartado, donde el amor genuino y la falsedad se encuentran en el delicado tema de la herencia.

En un rincón olvidado por los mapas, pero anidado en la memoria de quienes lo habitaban, se erigía un pequeño pueblo. En este paraje, la vida de un anciano estaba entrelazada con la de sus dos hijos.

Uno, un fiel compañero de silencios y risas, había sido el bálsamo en los días oscuros de enfermedad de su padre. El otro, una figura errante, solo hacía acto de presencia cuando sus bolsillos clamaban auxilio.

Ante la inminente danza con la eternidad, el anciano, en un acto de justicia, vertió sus últimas voluntades sobre un testamento. Un 80% de su legado al hijo presente, un 20% al ausente. Pero, como en una travesura del destino, una jarra de manteca se volcó sobre el documento, esfumando los nombres entre sus manchas.

El hijo ausente, avistando un horizonte dorado en la desgracia, se apresuró ante la justicia, clamando ser el merecedor de la porción mayor. El juez, enfrentado a un enigma, pospuso su dictamen, esperando que el tiempo desvelara la verdad.

El día del último adiós al patriarca congregó al pueblo. Mientras el hijo cariñoso envolvía su luto en la dignidad del silencio, el otro se erigía en un teatro de lamentos y llantos, en un vano intento por pintar un dolor que no sentía.

Sin embargo, en este teatro de la vida, la verdad tiene un guion propio. Al ser depositado el cuerpo en la pira, las lágrimas de los hermanos se entrelazaron con el destino.

Las del hijo fiel florecieron en pétalos suaves, mientras que las del hipócrita se endurecieron en piedras frías. Este milagro no solo tocó los corazones de los presentes, sino que se transformó en la evidencia que el juez necesitaba para desenredar la madeja de la justicia.

Ramiro A. Calle

Reflexiones de “El Hipócrita”:

Inevitable Revelación de la Verdad:

La historia ilustra que, independientemente de los esfuerzos por ocultarla o distorsionarla, la verdad tiene una forma de revelarse a sí misma, a menudo de maneras inesperadas o milagrosas. En este caso, fue a través de un evento sobrenatural que la verdadera naturaleza de cada hijo fue revelada.

La Falsedad no Puede Sostenerse Indefinidamente:

El hijo ausente puede haber sido capaz de fingir dolor y preocupación a corto plazo, pero su verdadera naturaleza fue eventualmente expuesta. Esto subraya la noción de que la falsedad y la hipocresía son insostenibles a largo plazo.

Las Acciones Hablan más Fuerte que las Palabras:

El hijo fiel no necesitó hacer un espectáculo de su dolor; sus acciones a lo largo de los años hablaron por sí mismas. Por el contrario, el hijo ausente sintió la necesidad de exagerar su dolor para compensar su falta de acción.

La Integridad se Mantiene en Tiempos Difíciles:

La verdadera integridad y carácter de una persona se revelan en momentos de adversidad y pérdida. El hijo fiel mantuvo su compostura y respeto incluso en el dolor, mostrando su genuina conexión y amor por su padre.

No es posible esconder la verdadera naturaleza del corazón, pues siempre encuentra una forma de revelarse.

Conclusión:

“El Hipócrita” nos brinda una mirada profunda sobre la interacción entre la sinceridad y la falsedad, y cómo estas se revelan ante la mirada de la justicia y la comunidad. La historia nos invita a valorar la autenticidad y a reconocer que la verdad, aunque a veces tardía, siempre hallará su camino para ser revelada.

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