En el vasto universo de los videojuegos y el anime, existen historias que trascienden la pantalla y se convierten en temas de discusión y análisis en el mundo real.
Un ejemplo notable es el episodio “Soldado Eléctrico Porygon” de la popular serie Pokémon, un capítulo que dejó una marca indeleble en la historia de la animación.
El 16 de diciembre de 1997, las ondas televisivas de Japón transmitieron el episodio 38 de la primera temporada de Pokémon, titulado “Dennō Senshi Porygon” o “Soldado Eléctrico Porygon”.
En este episodio, los protagonistas Ash y Pikachu, con la ayuda del Pokémon digital Porygon, se aventuran en un entorno cibernético para recuperar unos Pokémon robados.
Sin embargo, una secuencia de animación específica con destellos rápidos de colores rojo y azul resultó en 685 casos de ataques epilépticos en niños que estaban viendo el episodio.
La reacción no se hizo esperar. La controversia que surgió de este incidente no solo puso en jaque a la franquicia de Pokémon, sino que también impactó a la industria del anime y la televisión en Japón.
La secuencia en cuestión utilizó una técnica de animación conocida como “Paki Paki”, que fue la responsable de los ataques epilépticos.
A raíz de este incidente, el episodio fue censurado y nunca se volvió a transmitir fuera de Japón, incluso se intentó retocar para su emisión en los Estados Unidos, pero nunca se emitió.
El Incidente del Soldado Eléctrico Porygon:
Este incidente sirvió como un despertar para la industria del anime sobre los efectos que la animación puede tener en la salud de los espectadores, especialmente los niños, y condujo a la implementación de nuevas regulaciones y controles para evitar incidentes similares en el futuro.
El “Soldado Eléctrico Porygon” se convirtió en un recordatorio de cómo la cultura pop y los medios de comunicación pueden tener efectos inesperados y serios en la sociedad, y cómo los creadores de contenido deben ser conscientes de las implicaciones de su trabajo.
01×38 Soldado Eléctrico Porygon