El oasis, cuento sobre la importancia de la percepción personal en nuestro entorno.
El Oasis es una historia del Cercano Oriente que nos enseña que lo que encontramos en el mundo está intrínsecamente vinculado a lo que llevamos en nuestro interior. Dos jóvenes, con diferentes experiencias de vida, hacen la misma pregunta a un anciano sabio, solo para recibir respuestas sorprendentemente diferentes.
Una popular historia del cercano oriente cuenta que un joven llegó al borde de un oasis contiguo a un pueblo y acercándose a un anciano preguntó:
-“¿Qué clase de personas viven en este lugar?”
El anciano preguntó a su vez:
-«¿Qué clase de personas viven en el lugar de dónde vienes?».
-«Un grupo de egoístas y malvados», -replicó el joven-, estoy encantado de haberme alejado de allí».
A lo cual el anciano contestó:
-«Lo mismo habrás de encontrar aquí».
Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis y viendo al anciano preguntó:
-«¿Qué clase de personas viven en este lugar?».
El respondió con la misma pregunta:
-«¿Qué clase de personas viven en el lugar de dónde vienes?».
-«Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlas dejado» -dijo el joven-.
-«Lo mismo encontrarás aquí», replicó el anciano.
Un hombre que había oído ambas conversaciones preguntó al anciano:
-«¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?».
Y el anciano respondió:
-“Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive”.
Aquel que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo, no podrá encontrar otra cosa aquí.
Quien encontró amigos allá, podrá encontrar amigos aquí, porque, a decir verdad, lo que ellos han «visto» en los lugares donde han estado, no es más que el reflejo de ellos mismos».
Reflexión:
Esta historia nos invita a reflexionar sobre cómo nuestra percepción del mundo es en gran parte un reflejo de nuestra actitud y perspectiva interna. Si llevamos negatividad en nuestro corazón, es probable que encontremos negatividad dondequiera que vayamos. Si somos optimistas y vemos el bien en los demás, entonces es probable que encontremos bondad y amistad en nuevos entornos.
«El Oasis» nos ofrece un poderoso recordatorio de que en gran medida creamos nuestra propia realidad. Lo que encontramos en el mundo a menudo es un reflejo de nuestra propia actitud y perspectiva. Este cuento nos invita a ser conscientes de nuestras actitudes y a entender cómo ellas afectan nuestra interacción con el mundo.
«Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge con nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos, hacemos el mundo.»
Buda