La Higuera en la piedra, reflexión sobre resiliencia y crecimiento.
La vida suele lanzarnos retos que parecen insuperables, pero la clave está en cómo nos adaptamos a las circunstancias. Inspirado por la visión de una higuera creciendo en una piedra, este relato nos invita a reflexionar sobre el increíble poder del espíritu humano para prosperar en entornos desafiantes.
Un día, caminando por las sierras, disfrutando del paisaje y del descanso del fin de semana, encontré algo que llamó poderosamente la atención: una pequeña higuera creciendo en una piedra.
Como estaba con la cámara fotográfica, hice una foto, y mientras lo hacía, pensé, tengo que hacer un artículo sobre esto.
Muchos se preguntarán qué me llevó a hacer un artículo sobre una simple higuera. Pues bien, les diré que me llamó poderosamente la atención el nacimiento de este árbol frutal en un medio tan hostil y tan diferente al tradicional y y relacioné todo esto con la disposición que tiene cada ser humano al afrontar en esta vida tantas dificultades.
Cuando veía la higuera creciendo en la roca, paralelamente me acordaba de mucha gente que he escuchado, a lo largo de mi vida, decir que están deprimidos, con problemas, que no podían salir adelante o con falta de tiempo para realizar un trabajo interior por no estar en un medio adecuado.
La higuera en la piedra me hizo pensar en todas aquellas personas que no supieron adaptarse al medio ambiente y sucumbieron ante las adversidades de la vida, y que ni siquiera entendieron el porqué de su paso por la vida.
Muchos pensamientos, de una manera intuitiva, me pasaron por la cabeza; me alegraba cuando veía esta higuera cumpliendo con su misión en la tierra… crecer a pesar de todo.
Todo ello me llevó a la reflexión que sólo me reafirmaba lo que ya sabía intuitivamente, muchos necesitan reafirmar que no importa el medio en que uno viva, o en qué familia ha nacido, si es pobre o rico, si nació en el primer mundo o en el último, si nació con problemas o sin ellos. La vida tiene muchas facetas y nosotros, al igual que nuestra amiga la higuera, sólo tenemos que crecer a pesar de los obstáculos, aprender y crecer espiritualmente. Ese es nuestro fin y nuestro destino en nuestra evolución. Sucumbir en nuestra evolución es sólo demorar nuestra felicidad.
Reflexión:
Este relato nos desafía a mirar más allá de nuestras circunstancias y ver las oportunidades para el crecimiento personal y espiritual. Al igual que la higuera en la piedra, enfrentamos condiciones que no son ideales; sin embargo, la vida nos da la capacidad de adaptarnos y prosperar. ¿De qué manera estás permitiendo que tus circunstancias te definan? ¿O estás buscando formas de crecer y adaptarte, tal como lo hizo esta resiliente higuera?
«La mayor gloria no es nunca caer, sino levantarse siempre.»
Nelson Mandela